En la nota de prensa de Amazon al respecto, se puede leer: “Nos asociamos con Megan para imaginar cómo las ofertas específicas del Prime Day podrían inspirar a todas las diferentes “Megans” en las que podría convertirse la artista”. LOL.
Se trata de la canción ‘It's Prime Day’, una infiltración de alto nivel que la compañía más poderosa del mundo perpetra a través de la rapera Megan THEE Stallion; lejos queda ya el product placement en videoclips o producciones audiovisuales; qué decir del seeding o el posicionamiento de las marcas en los discursos artísticos.
También hemos superado la simple apología y la post-ironía sobre el eje de todo lo que la publicidad ha hecho enfermar a nuestra sociedad y manera de comportarnos: me pregunto qué pensarían los culture jammers originales al ver a una estrella musical de tal calibre entregar por completo una canción de su nuevo álbum al evento de mayores descuentos de Amazon.
O una genialidad o un bochorno sin igual. Por si fuera poco, vivimos en la época en la que todo lo que ocurre en el entorno digital vive una gran crisis reputacional; pero a Megan, como a otros artistas, ya les da igual: hay que seguir escalando y hay que mantener la postura de si todos se aprovechan, yo también.
Obviamente sin preguntarse o más bien haciendo oídos sordos a lo que representa Amazon: destrucción del pequeño comercio, fomento del consumo desaforado, etc…
Lo que significa venderse en las artes y el entretenimiento está cambiando; el rubor es inexistente y el miedo al posterior ruido atrae como atrae la miel a las abejas.
Una posible cancelación ya no asusta; el fenómeno se está domesticando. Un aluvión de críticas por relacionarse con la empresa hegemónica del “tanto tienes, tanto vales”, tampoco quita el sueño. Es más: puede hasta beneficiarte.
Los artistas de hoy piensan en números y datos, y el engagement de fans molestos solo puede beneficiar; expandir principios más coherentes y no dejar que el demonio pervierta tu producto creativo no va a seguir pagando tu estilo de vida.
Y así, entre todos los Megan THEE Stallion, la cultura se transforma en un tamagotchi neoliberal; siempre lo ha sido, ya lo dijo John Berger: "el arte iba a convertise en simple publicidad", pero que una rapera más o menos respetada acceda a transformarse en diferentes Megans (motivando a tener muchas personalidades, oficios e intereses distintos; jugar al cosplay cultural y no ser nada y serlo todo al mismo tiempo) para celebrar la bonanza de precios bajos de Amazon rompe con una nueva barrera: las marcas y el interés empresarial han dejado únicamente de vampirizar para ahora también suministrar directamente al consumidor cultural.
Algunos me tacharán de inocente y con razón, o de amnésico: las marcas y entidades de este tipo han financiado gran parte de las industrias creativas a nivel global, sí, pero de forma indirecta. Alguien habitando un anuncio de Doritos; alguien tocando con una luz led al lado que pone Red Bull; otros dando su único concierto del año sobre un escenario que es propiedad de otra marca; aquel desfilando para Louis Vuitton, etc.
Pero hasta donde yo recuerdo no he visto a Vince Staples hacer una canción promocional sobre Meta o Google. Joder, imaginad a C. Tangana haciendo un track sobre VICIO y no versionando el himno del Celta de Vigo. Veo diferencias, aunque parezca increíble, sobre unas relaciones con las marcas (o marcas con marcas, bah, no importa!) y otras relaciones; lo que también veo es cada vez menos vergüenza y más desesperación, sumado a que la audiencia, nosotros, tenemos la memoria cada vez más a corto plazo.
Cuando un artista con el que nos identificamos sale en una publicidad de Uber o Glovo, nos olvidamos de los repartidores y sus condiciones de trabajo. Si hoy más que nunca juzgamos a los artistas no solo por lo que producen y entregan al mundo sino también por sus comportamientos (incluso por su pasado), no estaría de más revisar nuestra ética interna.
Repitan conmigo: “si no voy a escuchar más a este artista por que dijo algo que no me gustó, también dejaré de escuchar a Megan THEE Stallion por protagonizar un anuncio de Amazon”. Cada stream de esta nueva canción estará convirtiéndonos en cómplices de esta barbarie.